Admin 30 junio, 2019

Estamos frente a una nueva manera de hacer política, al menos en cuanto a candidatos se refiere, y me remito a la designación de quienes encabezan listas.
Se supone que los candidatos surgen de un esquema piramidal, desde las bases, los afiliados y simpatizantes, reunidos en Asamblea Partidaria y por mayoría de los presentes.
Claro que esto nunca ocurrió, en el mejor de los casos, Asamblea mediante, alguno de los presentes proponía a la hermana del mandamás y quien le ponía banca a terrible currículo “de militancia, pertenencia y compromiso con el partido….”
Durante mucho tiempo hemos visto pasar candidatos, Padre, hijo, hermano, yerno y demás yerbas familiares, pero todo quedaba en el pueblo.
Ahora bien, lo que vemos ahora es “lo más de lo más”. Con la excusa de ir armando territorio con tropa propia, por las dudas vaya a saber que cosa, bautizan candidatos a dedo que en la mayoría de los casos, carecen de esa “pertenencia y arraigo local”, en definitiva “no lo conoce nadie” o mejor dicho lo conocen quienes frecuentan redes sociales. Caso Guillermo Montenegro en Mar del Plata, “si mide en la opinión pública no importa, es de nuestro riñón”, aclaran, y mas notorio es en General Pueyrredon donde hay militantes comprometidos con el proyecto y que vienen laburando desde hace años con ambiciones, justas, lógicas y ganadas merecidamente, esto precisamente es uno de los motivos, por los cuales, digo “la señora gobernadora no repara la cantidad de votos que pierde, en un momento en que los debe contar de a uno, y como consecuencia de la grieta que ella impuso entre la tropa propia, y propiciada por sus intermediarios directos, y únicos responsables Hoguen y Alex. En Alvarado se da una situación muy similar, como en muchos otros distritos de la Provincia de Buenos Aires. Hoy Vidal no solo pone en juego su continuidad en la Gobernación, sino también el futuro de un pueblo esperanzado en un proyecto que aun no ha dado los frutos esperados, y que su interrupción hará cambiar el rumbo ciento ochenta grados, con la lógica consecuencia…