Entiéndase por berreta artículos de baja calidad. En la jerga del comercio, por ejemplo, en un intento de bajar costos usan materia prima de baja calidad, para vender más o por el solo hecho de embromar a la gente, hacen y generan cosas berretas.
Bien, pero cuando decimos “Políticos berretas, se entiende gente que se suma, o los suman, por el solo hecho de que tiene una gran virtud…son obedientes, no importa si son capaces, si tienen alguna habilidad o simplemente es “algún chupamedia que asegura lealtad a un líder político con lapicera y pudo acceder a un lugar privilegiado en un Consejo Deliberante, una legislatura provincial o en el mismísimo Congreso Nacional y puede legislar y decidir sobre la vida de millones de personas, sin que nadie le exija antecedentes, experiencia, ni controle absolutamente nada. …sic Borenstein.» De manera que, a partir de este escenario estamos frente a “La Política Berreta”, que lleva a no generar hechos significativos, transparentes, importantes, trascendentes para la gente, convirtiéndose las respectivas cámaras en escribanías del ejecutivo, donde permutan caramelos por chupetines. El dedo sigue siendo el factor determinante en la confección de listas, dejando sin posibilidades a candidatos con autonomía, criterio en momentos de decisión. Esto ocurre en casi todos los espacios políticos, es tema de debate permanente en las mesas de café y reuniones, reconocido por propios y ajenos, pero quien le pone el cascabel al gato.
