Redacción Noticias 22 diciembre, 2022

EN UN PARTIDO ESPECTACULAR, VENCIÓ A FRANCIA 4 a 2 EN LA DEFINICIÓN POR PENALES

En lo que fue una de las mejores finales de la historia de los mundiales, Argentina venció 4 a 2 a Francia en la definición desde el punto del penal, luego de empatar 3 a 3 tras los noventa minutos y los treinta de tiempo suplementario.

El primer tiempo del equipo de Scaloni fue sencillamente perfecto. Presionando en todos los sectores de la cancha, disputando con fiereza y hambre de gloria cada pelota y jugando un fútbol de alto vuelo, dominó por completo al equipo galo que nunca pudo generar juego a través de Griezman ni utilizar a Mbappè quién prácticamente no tocó la pelota hasta esos minutos fatídicos del segundo tiempo.

Argentina lo anuló a Francia, lo asfixió y lo superó en todos los aspectos del juego. «Dibu» Martínez fue un espectador de lujo en los primeros cuarenta y cinco minutos.

En un desborde de los tantos que provocó Ángel Di María, Dembelé lo toca apoyando su mano derecha y «Angelito» al sentir el contacto cae, provocando la sanción del penal por parte del árbitro polaco, quién no dudó.

No pareció realmente que hubiese un contacto para provocar tal caída, pero no hubo revisión del VAR y Lionel Messi con toque suave, venció a Lloris para abrir el partido.

El equipo no se relajó. Siguió jugando con el «cuchillo» entre los dientes, arrinconando a Francia que no atinaba a reaccionar. Llegó entonces el segundo gol tras un ataque francés, la pelota es despejada hacia el lateral derecho argentino, Messi toca de lujo para Molina, esta alarga a McAllister quién en velocidad pone la pelota justa delante de Di María para que defina con categoría ante la salida del guardameta rival.

Dos a cero y tenía «·gusto a poco». El dominio era absoluto. A tal punto, que a los 41′ del primer tiempo Deschamps, técnico francés, mete dos cambios sacando ¡A los dos delanteros! Dembelé y Olivier Giroud, el goleador que con cuatro tantos, era otro de los que tenía chances de obtener el «Botín de Oro».

En el segundo tiempo argentina aflojó el ritmo dejando venir a Francia para buscar una contra que cierre el partido. Mucho pesó el agotamiento en lo que vendría a partir de los 25 del segundo tiempo.

Francia puso «toda la carne al asador» metiendo cambios con gente fresca y veloz, que comenzó a ganarle los duelos a Molina y Tagliafico respectivamente, en cada banda del campo. Un De Paul extenuado (debió salir mucho antes) perdía balones en el medio y no pesaba en la marca. Francia comenzó a capturar los rebotes, ganar la segunda jugada y comenzó a arrimarse al arco albiceleste, pero hasta allí, sin generar peligro.

Todo cambió a los 80’del segundo tiempo, del mismo modo que en el primero. Molina ya cansado, no pudo parar a Kolo Muani y Otamendi que también siguió de largo, lo derriba provocando el penal que Mbappé cambió por gol. Francia se ponía en partido y regresaban los fantasmas del cotejo frente a Holanda. En ese momento, la pregunta caía de maduro. ¿Por qué Scaloni no refresca al equipo introduciendo variantes?) Solo había entrado Acuña por Di María)

Los temores se concretaron tan solo un minuto después cuando el ídolo del PSG armó una pared con Thuram para quedar solo frente a Martínez y definir al palo izquierdo empatando un partido de forma increíble ya que, pese al bajón de nuestro equipo, Francia no había hecho merecimientos para empatarlo.

En el suplementario jugaron las ansiedades y temores. Los dos trataban de no cometer errores. Los argentinos se veían extenuados, pero continuaron con la tónica de cuidar la pelota para ir a buscarlo nuevamente.

En el segundo tiempo extra. Messi arma una jugada con Lautaro Martínez (hubo revisión de su posición por el VAR) quién cuyo remate es desviado por Lloris quedando el rebote para Messi quién le pega pese a que un defensor la saca detrás de la línea. tras la incertidumbre y revisión, el gol es válido y parecía que ahora sí, se definía el partido.

Pero ese fenómeno de solo 23 años llamado Kylian Mbappé, tras una buena jugada colectiva le pega al arco y el remate se desvía en el codo de Montiel. iban 118′ y otra vez parecía esfumarse la ilusión tras otro estupendo penal ejecutado por quién sin duda, ya es heredero de los grandes.

Final del partido y a sufrir con los penales, pero con toda la fe en ese gigantón increíble que es «Dibu» Martínez.  Y el «Dibu» no defraudó: Contuvo el penal de Coman y luego Tchouamèni lo tiró afuera, para delirio de todos los corazones argentinos. Montiel en el cuarto penal no falló y ahora sí, enorme deshago y ¡Por fin! luego de tantas finales y situaciones que no pudieron aprovecharse, el sueño de ver a Lionel Messi levantando la tan ansiada Copa, se hizo realidad.

Se acabaron las discusiones. Messi es el mejor de la historia entre los grandes de la historia, y Argentina es Tricampeona del mundo.