Redacción Noticias 10 septiembre, 2020

Decía mi padre: “el talabartero, moja el cuero, tira y afloja; moja, tira y afloja. 

En esta oportunidad, el gobierno equivocó el rumbo, especuló y llegó a jugar con fuego. La pandemia provocó la cuarentena y la cuarentena originó medidas extremas y antipáticas; y también ajustes, que en el apuro produjo desigualdades y situaciones que son insostenibles desde lo particular a lo general. El gobierno entonces, tuvo que decidir quienes se convertirían en trabajadores esenciales, en el momento que todos los demás debíamos guardarnos para evitar contagios, ahí fue que los trabajadores de salud, médicos, enfermeros y auxiliares; junto a las fuerzas de seguridad se convirtieron en nuestra primer línea de batalla en el campo, donde pelearíamos con el bicho maldito (Covid-19), la salud y la seguridad primero. Después fue el turno de indicar cuales serían los otros esenciales que completarían y aseguraran alimentos, funcionamiento de vehículos y abastecimiento a los ciudadanos, guardados y esenciales. Claro que plata para asistir a todos aquellos que estaban y a los que se sumaron al grupo de ciudadanos en situación de vulnerabilidad, producto de todo este relato, no había, con emisión de dinero se pudo cumplir con estos compromisos sociales, a lo que se debió sumar la ayuda a infinidad de empresas que quedaron por debajo del límite de flotación, en términos económicos y financieros. El estado entero ajustó para encontrar una salida, aunque mas no sea momentáneamente. 

Dentro de esas desigualdades que se produjeron, está encuadrado el conflicto que desbordó por estos días con las fuerzas policiales de la Provincia de Buenos Aires, con sueldos de arranque por debajo de los 35.000.- pesos y lo que es peor aún el valor de la hora Core (extra) 40.- pesos. En este caso especifico, el gobierno digo, “especuló” por la existencia del estatuto de la Policia, que no les permite hacer huelgas, no pueden sindicalizare, ni hacer muchas de las cosas que hicieron en esta protesta, legitima por cierto, y que a pesar de no poder, ocurrió y muy mal. 

Con el correr de las horas se sumaron la policia penitenciaria y el personal de salud avisó que planta bandera con el mismo objetivo central, aumento de sueldos.   

Dentro de la agenda del gobierno provincial y nacional hay que considerar los episodios de tomas de tierras en muchos lugares del país, que salvo la resolución judicial de desalojar el predio de Guernica, están sin resolver y provocaron una intensa interna dentro de la mesa chica del gobierno.  

Durante estos siete meses de ajuste en pandemia, con fuerte emisión de plata, pérdida de reservas en dólares, fuerte transferencia de dinero del sector público al privado, con el solo espíritu de sostener empresas y privados, que muy a pesar del esfuerzo, originó de igual manera más de un millón de desocupados y más de setenta mil empresas cerradas y otro tanto en situación de quiebra, o sea, literalmente, el gobierno manoteó pesos de todas las cuentas posibles; MENOS, DE LOS SUELDOS Y DIETAS DEL PODER LEGISLATIVO (Senadores y Diputados), que se han constituido en la clase privilegiada por excelencia, junto a los Jueces y Jubilaciones de privilegio y que por otro lado no constituyeron el grupo de los esenciales. 

Bien, hasta cuando vamos a ser LOS  MANSOS de esta tira cinematográfica, que ha producido la realidad de un País que supo ser uno de los países más ricos del planeta, envidiado y elogiado, frente a esta injusta y desigual situación, decidida y ejecutada por quienes nosotros con nuestro voto elegimos para regir los destinos de nuestra querida y mal tratada argentina.